Conoce lo que pasa en tu cuerpo con el exceso de nuez moscada: La ciencia detrás de la miristicina.

La nuez moscada es una de esas especias poco conocidas en muchos países latinoamericanos, o simplemente no es tan utilizada como otras especias más comunes. Sin embargo, es uno de los ingredientes esenciales de la famosa salsa bechamel, una salsa a base de harina, mantequilla, crema de leche y, por supuesto, nuez moscada. Además, es un condimento habitual en guisos y otros platos, tanto dulces como salados. Su sabor ligeramente dulce, cálido y con un toque picante la convierte en una especia que añade profundidad y complejidad a muchas preparaciones culinarias.
Esta especia proviene de la semilla de un árbol de la familia Myristica, el cual comienza a producirla aproximadamente a los 9 años de edad. La semilla se encuentra envuelta en una cubierta carnosa, y la nuez moscada que utilizamos en la cocina suele venir en polvo y se emplea en pequeñas cantidades. Sin embargo, en altas dosis, la nuez moscada se convierte en un potente alucinógeno y en una sustancia tóxica para los humanos. ¿Por qué ocurre esto?
Una de las principales moléculas presentes en esta planta es la miristicina, un compuesto que probablemente actúa como mediador en ciertas reacciones químicas de la planta y, además, sirve como mecanismo de defensa frente a herbívoros y otras plantas competidoras.
El consumo de más de 5 gramos de nuez moscada puede generar efectos alucinógenos, y cantidades superiores a los 20 gramos pueden ser fatales. En el cuerpo humano, la miristicina bloquea algunas enzimas que regulan el equilibrio de los neurotransmisores. Estos neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina, juegan un papel crucial en las emociones y en el funcionamiento general del organismo. Un desequilibrio en estos compuestos puede desencadenar problemas graves, como taquicardia descontrolada, aumento de la presión arterial, y también inhibe el efecto de otro neurotransmisor clave: la acetilcolina.
La acetilcolina es fundamental para regular funciones del sistema nervioso autónomo, es decir, aquellas que no controlamos de manera consciente, como el latido del corazón, la contracción de ciertos músculos o los procesos respiratorios. Alterar este sistema puede generar complicaciones severas, como una disminución peligrosa de la frecuencia cardíaca, un aumento descontrolado de la actividad digestiva e incluso parálisis y desorientación, afectando directamente la corteza cerebral, responsable de muchas de nuestras funciones cognitivas.
¿Por qué es tan peligrosa la nuez moscada en exceso?
El poder alucinógeno de la miristicina y su capacidad de alterar neurotransmisores no se limita solo a generar sensaciones placenteras o visiones, sino que puede poner en grave riesgo la vida de la persona que la consume en dosis excesivas. Los síntomas pueden variar desde una leve euforia y mareo hasta convulsiones, arritmias cardíacas y, en casos extremos, la muerte.
Por eso, es crucial entender que, aunque la nuez moscada es una especia inofensiva en pequeñas cantidades, su abuso puede tener consecuencias fisiológicas severas. Como en muchas áreas de la vida, la clave está en el equilibrio y la moderación.






